miércoles, 3 de septiembre de 2014

ASPECTOS GENERALES DE LAS SOLUCIONES

CONCEPTO DE SOLUCIÓN: 


 Es una mezcla físicamente homogénea, formada por dos o más sustancias que reciben el nombre de solvente y soluto.

. El solvente es la sustancia que por lo general se encuentra en mayor pro­porción dentro de la disolución. Las soluciones más importantes son las acuosas, por lo tanto, el solvente más común es el agua .

. El soluto es la sustancia que, por lo general, se encuentra en menor pro­porción dentro de la solución. Por ejemplo, en una solución acuosa de cloruro de sodio, el agua es el solvente y la sal es el soluto.

CLASES DE SOLUCIONES

Cualquier sustancia, sin importar el estado de agregación de sus moléculas, puede formar soluciones con otras.

Según el estado físico en el que se encuentren las sustancias involucradas se pueden clasificar en:

Sólidas, líquidas y gaseosas. También puede ocurrir que los componentes de la solución se presenten en diferentes estados. Así, cuando uno de los componentes es un gas o un sólido y el otro es un líquido, el primero se denomina soluto y el segundo solvente



SOLUTO
SOLVENTE
EJEMPLO
GAS
SOLIDÓ
Hidrógeno en paladio
LIQUIDO
SOLIDÓ
Hidrogeno en plata  - arcilla
SOLIDÓ
SOLIDÓ
Estaño en cobre (Bronce)
GAS
LIQUIDO
Gaseosa
LIQUIDO
LIQUIDO
Vinagre - 
SOLIDÓ
LIQUIDO
Agua de mar  - dextrosa
GAS
GAS
Aire 
LIQUIDO
GAS
Cloroformo evaporado en N2
SÓLIDO
GAS
Hielo seco sublimado en  N2


Las soluciones también se pueden clasificar según la cantidad de soluto que contienen, como:

Diluidas: cuando contienen una pequeña cantidad de soluto, con respecto a la cantidad de solvente presente.

Saturadas o concentradas: si la cantidad de soluto es la máxima que puede disolver el solvente a una temperatura dada.

Sobresaturadas: si la cantidad de soluto es mayor de la que puede disolver el solvente a una temperatura
dada. Este tipo de soluciones se consiguen cuando se logra disolver el soluto por encima de su punto de 
saturación y son muy inestables, por lo que, frecuentemente, el soluto en exceso tiende a precipitarse al fondo 
del recipiente.



PROCESO DE DISOLUCIÓN

La incorporación de solvente y soluto para dar lugar a una solución, puede llevarse a cabo mediante un proceso químico o un proceso físico:

Disolución química: en este caso, ocurre una reacción química entre soluto y solvente. Por ejemplo, cuando el zinc se disuelve en ácido clor­hídrico, el primero se ioniza, quedando como Zn2+, mientras que el hidrógeno se reduce. Como resultado de esta interacción, las sustancias en solución son diferentes a aquellas que intervinieron originalmente.

Disolución física o solvatación: en este caso no hay transformación de las sustancias involucradas, sino que la incorporación de soluto y solvente se lleva a cabo por fuer­zas de atracción intermoleculares, como los puentes de hidrógeno o las interacciones dipolo-dipolo. Si el solven­te es el agua, el proceso se denomina hidratación. Por ejemplo, al disolver cloruro de sodio en agua, este se ioni­za, dando lugar a dos especies cargadas: el catión Na + y el anión Cl-. Ambos iones se ven atraídos por los polos de las moléculas de agua, formando una especie de red.



SOLUBILIDAD

Existe un límite para la cantidad máxima de soluto soluble en un  determinado solvente. A este valor que limita la cantidad de soluto que se puede disolver en determinada cantidad de solvente se  conoce como solubilidad, y se define como la máxima cantidad de un soluto que puede disolverse en una cantidad dada de un solvente, a una temperatura determinada. Por ejemplo, la solubilidad del cloruro de sodio en agua a 20 ºC  es de 311 g/L de solución, lo que significa que a esta temperatura, un litro de agua puede contener como máximo, 311  gramos NaCl.




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